El termotacalefón es un elemento que se volvió indispensable para nuestra vida diaria. Si hay algo que no tiene que faltar en nuestra casa, es agua caliente. Pero ¿cómo hacemos para que nuestro termocalefón se mantenga en buenas condiciones y nos dure muchos años?

Ya sea para ducharnos, lavar los platos o incluso cepillarnos los dientes en invierno, siempre queremos tener agua caliente. Pero a la vez, se trata de uno de esos artefactos que difícilmente podamos arreglar sin ayuda profesional. Por eso queremos contarte algunos ejemplos para darle el mejor mantenimiento.

Un termocalefón es un tanque que acumula agua y la mantiene caliente a través de una resistencia eléctrica. Suele ir colgado a una pared y su capacidad es muy variable. Los hay desde 15 hasta los 200 litros. Una opción pequeña que te ofrecemos es el Termocalefón Vertical Bosch 30Lts. 1200W o tal vez el Termocalefón Eléctrico de 35 Lts. Vertical de VCP.

Una de las tareas más básicas de mantenimiento pasa por el hecho de vaciar el termo periódicamente, algo muy sencillo que vos mismo vas a poder hacer desde tu casa y sin ningún tipo de problema.

El termocalefón produce calentamiento del agua con una resistencia y un termostato; las dos son partes eléctricas, que veces también pueden tener problemas y esto hace que no se caliente el agua. 

Si bien estos artefactos son más resistentes a las aguas pesadas que los calefones, los sedimentos se depositan en el fondo y atentan contra su eficiencia. Es importante drenar el agua del termocalefón, de forma regular siguiendo las instrucciones que vienen con el equipo.

El óxido es enemigo del termocalefón y puede llegar a agujerear el tanque de agua, con la presión. Además, es desagradable el agua con ese tono amarillento del óxido, como si estuviese sucia.

Para realizar el mantenimiento se desmonta el termocalefón y se desarma la resistencia. Se limpia, se coloca otra vez el ánodo de magnesio (la varilla), y la conexión de 30 cm cromada se cambia porque suele desgastarse. A veces también es necesario cambiar la válvula de seguridad.

El óxido acumulado en los termocalefones se retira limpiando la parte enlosada, donde está la resistencia. Si bien algunos tanques se pueden abrir, a veces es necesario cortar la parte superior del termocalefón, un Arco Sierra Fijo 12" Tramontina puede serte de gran ayuda y así podés llegar a hacer una profunda limpieza con detergente. Se puede pulir con cepillo de acero o utilizar una máquina pulidora, como la Pulidora Angular de 7" 1300W de Skil. Luego se vuelve a soldar la parte de arriba. Si te animás a hacerlo solo, podés utilizar el Soldador Eléctrico VCP 180A.

El termostato permite graduar la temperatura del agua. En invierno tenemos que poner 70 a 75 grados, pero tratemos de no llegar al máximo. 

Cuando el agua está a la temperatura que hemos marcado previamente, la resistencia eléctrica se apaga. Cuando la temperatura del agua baja, el termostato vuelve a iniciar el proceso de calentamiento hasta lograr alcanzar de nuevo los grados deseados.

El sistema de tubos que va desde el termo eléctrico hasta los grifos mantendrá el agua a temperatura ambiente, y será la que desechemos a la hora de darnos una ducha hasta que llegue el agua caliente. Por eso es recomendable que este sistema sea lo más corto posible ubicando el termo lo más cerca del lugar donde vamos a hacer uso del agua.

Al elegirlos tenés que pensar en el número de personas que lo van a utilizar. Tardan aproximadamente una hora en volver a calentar el agua.

El consejo final es que no escatimes en cuanto a la capacidad. Si creés que tu consumo diario de agua será de 30 litros,  lo mejor es que compres el Termocalefón Eléctrico de 50 Lts. Vertical VCP, o si creés que vas a necesitar 80 litros, elegí el Termocalefón Eléctrico de 100 Lts. Vertical VCP, porque lo importante es que el momento de la ducha sea uno de los mejores del día y no tener que terminarla con agua fría porque el agua caliente se acabó.